Hemos acompañado a organizaciones que necesitaban pasar del “todo funciona a medias” a entornos un poco más ordenados, estables y documentados. Nuestro trabajo suele comenzar cuando la operación ya no puede depender solo de soluciones de emergencia.
En muchos casos llegamos a infraestructuras con años de crecimiento sin un plan claro: servidores heredados, aplicaciones críticas en máquinas “olvidadas”, respaldos dispersos, configuraciones sin documentación y múltiples proveedores que han ido dejando su huella. Nuestro rol es ayudar a entender el estado actual y trazar una ruta razonable de mejora.
Hemos trabajado con instituciones públicas, empresas privadas y emprendimientos en crecimiento, en ámbitos como:
Más que “sectores”, nos enfocamos en tipos de situaciones. Algunos ejemplos que vemos con frecuencia:
Servidores, VMs y servicios críticos que funcionan, pero nadie tiene claro cómo están conectados ni qué depende de qué. Ayudamos a levantar un mapa mínimo de la infraestructura para tomar decisiones con menos incertidumbre.
Caídas periódicas de servicios, problemas de rendimiento o fallos intermitentes que se han normalizado. Trabajamos para identificar patrones, priorizar causas raíz y aplicar correcciones graduales cuando se requiere.
Nuevos servicios, aplicaciones y equipos añadidos “como se pudo” para salir del paso. Nuestro objetivo es ayudar a ordenar, consolidar cuando tiene sentido y reducir puntos únicos de falla.
Áreas de TI que dedican la mayor parte del tiempo a apagar incendios y responder tickets urgentes. Podemos complementar a esos equipos con trabajo de fondo: documentación, mejoras estructurales y proyectos específicos.
No nos guiamos solo por indicadores numéricos. Algunos signos de que vamos por buen camino:
Menos incidentes inesperados, y cuando ocurren, se entiende mejor su origen y cómo mitigarlos.
Responsables definidos, contactos claros, inventarios básicos disponibles y decisiones tomadas con información más completa.
Equipos técnicos y responsables de negocio conversando con menos fricción, porque hay contexto y cierta previsibilidad en los cambios.
Podemos partir con un diagnóstico básico y una conversación honesta sobre riesgos, prioridades y posibles caminos de mejora para tu infraestructura y soporte.
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